Si el esmorzar valenciano te suena pero aún no lo has vivido como se debe, es hora de ponerte al día. Se trata de un ritual sagrado con su técnica, su bocata y mucho comboi.
Para que no te pille desprevenido, aquí te contamos cómo sobrevivir (y disfrutar) de esta tradición gastronómica única.
Hoy te damos la bienvenida a esta sección donde te dejamos las instrucciones necesarias para adentrarte en el exquisito mundo del esmorzar valencià, que es mel de romer…
Primero que nada, es conveniente aclarar que esta guía va dirigida a principiantes, de modo que, todos los expertos esmorçaors que cuentan con una larga trayectoria y arduo trabajo en este terreno, estáis más que invitados a colaborar a base de consejos en este manual. Podéis hacerlo a través de nuestro Instagram: @cassallafarodecullera.
Todo esmorzar tiene su ABC, por ello, debes saber cómo actuar cuando te encuentras en alguna de las posibles situaciones que se dan en esta práctica. Aquí tienes unos pocos consejos para ir abriendo boca…
Es muy básica, "de primero de EGB", como dirían algunos: si quedas a almorzar, no hagas planes para la hora de comer. El almuerzo puede irse de madre y abarcar horas de más.
La picaeta antes de entrar en materia es obligatoria: cacaus, tramussos, olivetes… No es opcional, es tradición. De esta manera, la espera al protagonista del almuerzo se hace más entretenida.
Aquí no valen medias tintas… Ni tostaditas con aguacate, ni brunch. Si el bocata no es digno de un “La mare que va!”, preocúpate. Y por supuesto, no te olvides de decir “Bon profit!” antes de hincarle el diente a tu almuerzo.
Con estos consejos, ya estás listo para empezar a practicar y poder convertirte en un esmorçaor de categoría sin meter la pata. Y si quieres darle el toque definitivo... acompáñalo con un buen colpet de Cassalla Faro de Cullera, ¡FRÍA QUE QUEME! Disponible en la tienda online.
Au esmorçaors!
