El ritual del chupito: pequeños tragos, grandes momentos

En la terreta, los mejores momentos no se miden por su duración, sino por la intensidad con la que se viven. Y pocas cosas representan mejor eso que un chupito de cassalla compartido entre amics.

El chupito es ese gesto sencillo que marca el final del esmorzaret, el inicio de la fiesta o la firma de una promesa. No hace falta motivo: cuando alguien saca la botella roja de Faro de Cullera, sabes que algo bueno está pasando.

El brindis que no falta en la terreta

Los valencianos no brindamos por brindar. Lo hacemos per la vida, per la festa i per la germanor. Un chupito de cassalla simboliza alegría, complicidad y amistad. Da igual si es en un bar del pueblo o en una paella de domingo, siempre hay una excusa para alçar el got.

Cassalla, la reina de los chupitos

En un mar de licores y combinados, la cassalla mantiene su trono. Su sabor anisado y potente enciende la charla, calienta el alma y deja un recuerdo que dura más que el propio trago. No hay chupito más auténtico que el que se bebe con Faro de Cullera.

Dicen que “quien bebe cassalla, mai oblida el moment”. Y no les falta razón.

Un trago, mil historias

Cada chupito tiene su historia: el de la peña que promete volver cada verano, el del primer brindis en las Fallas o el del reencuentro inesperado. La cassalla está en todos ellos, como testigo silencioso de risas, fiestas y amistades que duran una vida.

Cómo servir la cassalla perfecta

No hay secreto, solo respeto por la tradición: botella bien fría, vaso pequeño y un trago decidido. Ni hielo ni mezclas raras, así es como se disfruta de verdad. Y si es en compañía, encara millor.

Que no falten los chupitos Faro

Para los amantes del ritual, Faro de Cullera tiene su propio set: seis vasitos para que nunca falte el brindis.

➡️ Hazte con el Set de 6 chupitos Faro y mantén viva la costumbre de brindar por los buenos momentos.