Rosquilletas de anís: la receta favorita del cassallero

Si hay algo más valenciano que almorzar fuerte, es picar entre horas. Y si hablamos de picoteo con clase, no hay nada como unas rosquilletas de anís caseras, crujientes, aromáticas y, cómo no, con ese toquecito de cassalla que las hace irresistibles.

Hoy te traemos la receta definitiva para que te marques unas rosquilletas en casa como un auténtic/a mestre del forn. Avisamos: la clave está en el ingrediente secreto... que ya no es tan secreto.

Sí, xicon/a... parlem de cassalla. Parlem de Faro de Cullera.

Ingredientes (para unas 20 rosquilletas)

• 500 g de harina de trigo
  
  

• 100 ml de Faro de Cullera Original (sí, cassalla de la buena)
  
  

• 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  
  

• 1 cucharadita de sal
  
  

• 1 cucharadita de anís en grano (matalahúva)
  
  

• 1 sobre de levadura química
  
  

• Opcional: semillas de sésamo, orégano o romero
  
  

 Preparación paso a paso

1. Mezcla seca con alma
   En un bol grande, mezcla la harina, la sal, la levadura y el anís en grano. Si quieres darle un toque especial, puedes añadir alguna especia seca. Pero que no se te vaya la pinça, que aquí la estrella es la cassalla.
   
   

2. Hora de lo bueno
   Añade el aceite y los 100 ml de Faro de Cullera Original. Mézclalo todo con una espátula o con las manos (si eres de la vieja escuela). Amasa hasta tener una masa suave pero firme, que no se pegue.
   
   

3. Reposar, com la vida
   Deja reposar la masa unos 20 minutets tapada con un trapo. Es buen momento para prepararte un chupito de motivación (amb mesura, eh?).
   
   

4. Forma las rosquilletas
   Precalienta el horno a 180 °C. Mientras, ve haciendo tiras finas con la masa y enróllalas en forma de rosquilletas o bastoncitos, según tu estilo. Colócalas sobre papel de horno.
   
   

5. Hornear fins que cruixquen
   Hornea unos 20-25 minutos, hasta que estén doraditas y crujientes. Sácalas, déjalas enfriar (si puedes aguantar) y prepárate para el vici.
   
   

¿Por qué son las favoritas del cassallero?

Porque llevan cassalla de veritat. Y no cualquiera: Faro de Cullera Original, que además de alegrarte el paladar, le da ese aroma profundo que no se consigue con ningún otro licor.
No es lo mismo hacer rosquilletas con cualquier anís, que con Faro. Perquè això es nota, i molt.

Además, el cassallero no es de postres. Es de lo crujiente, lo salao, lo que va bien con una cerveza fría o con un cremaet en la otra mano.

Truco extra (o locura temporal)

¿Quieres coronarte? Unta ligeramente las rosquilletas con aceite y un pelín más de Faro de Cullera antes de hornear. El aroma que suelta el horno hará que los vecinos piensen que has abierto una panadería… o una falla.