BLANC I NEGRE

Si hay un bocadillo que impone respeto en cualquier almuerzo valenciano, ese es el Blanc i Negre. Un bocata sin florituras, sin postureo y con más tradición que una mascletà en marzo. Aquí se viene a disfrutar… y a aguantar la jornada como un campeó.

¿Por qué se llama Blanc i Negre?

Muy fácil: por sus dos protagonistas principales.

• Blanc → la longaniza, blanca, jugosa y tierna.

• Negre → la morcilla (de cebolla o arroz), oscura, intensa y llena de sabor.

Juntas forman un dúo que no falla. Pero si además le sumas habas y una generosa cucharada de alioli casero, lo elevas al nivel celestial. Un bocado que huele a bar de toda la vida, a almuerzo con los amigos y a domingo en la terreta.

Receta del Blanc i Negre (versión canónica)

Ingredientes:

• 1 barra de pan crujiente

• Longaniza fresca

• Morcilla (de cebolla o arroz)

• Un puñado de habas tiernas o cocidas

• Alioli casero

Preparación:

1. Haz las carnes: cocina la longaniza y la morcilla en una sartén o plancha. Mejor si lo haces despacio, sin prisas, hasta que estén doradas y jugosas.

2. Mezcla las habas con alioli: saltea las habas en la misma sartén, aprovecha los jugos de la carne, y al sacarlas mézclalas con una buena cucharada de alioli.

3. Monta el bocata: abre el pan, coloca primero la longaniza, luego la morcilla y por encima la mezcla cremosa de habas y alioli. Ciérralo… y a disfrutar.

🔥 Pro tip: haz la carne a la barbacoa con madera de naranjo

Si tienes la suerte de tener barbacoa, usa madera de naranjo para cocinar la longaniza y la morcilla. Le dará un aroma ahumado y cítrico que eleva este bocadillo al nivel de obra de arte. Puro sabor de la terreta.

¿Con qué marida el Blanc i Negre?

Un bocata tan potente necesita algo que esté a la altura. Nuestra elección: Faro de Cullera edición Fallas. Fuego, intensidad y alma festera. Como el propio bocata.

Maridaje:

👉 Faro de Cullera Original con chupitos
Sabemos que la barbacoa siempre se acompaña de amigos y que mejor que un brindis de cassalla con los chupitos homologados.

Hazte con la botella y los chupitos

Un bocata de los que dejan huella

El Blanc i Negre no es un bocadillo cualquiera. Es una declaración de intenciones: aquí hemos venido a almorzar de verdad. Una combinación clásica, contundente y sin vergüenza, como todo lo bueno de la vida.

Y si lo acompañas con una cassalleta... poca broma.