¿Qué es el gasto en el almuerzo?

El gasto es el acompañamiento gratis e imprescindible del almuerzo valenciano: olivas, cacaus, tramussos, encurtidos o ensaladas que completan el bocata y la cassalla. Una tradición única que sorprende a quien llega a València.

¿Qué es el gasto en el almuerzo?

Si acabas de llegar a València o estás descubriendo la cultura del esmorzaret, hay una palabra que vas a escuchar sí o sí: el gasto. Puede que al principio te suene raro, porque no es algo que se vea en bares de otras comunidades, pero pronto descubrirás que sin gasto… el almuerzo no está completo.

El gasto: mucho más que un acompañamiento

En un almuerzo valenciano, el gasto es todo lo que llega a la mesa además del bocata: las olivas, los cacaus, los tramussos (altramuces), los pepinillos, las cebollitas encurtidas… en definitiva, ese picoteo que se comparte mientras llega el bocadillo. Es un detalle que el bar ofrece como parte del ritual, y que marca la diferencia entre comer un bocata y fer un esmorzar com toca.

Tipos de gasto que puedes encontrar

  • El clásico: olivas verdes con hueso, cacaus torrats y tramussos. El tridente más tradicional y difícil de fallar.

  • El encurtido: pepinillos, cebollitas, guindillas y zanahoria en vinagre. Perfecto para abrir el apetito.

  • El ensaladero: en muchos bares se acompaña también de ensaladas frescas (lechuga, tomate, cebolla, atún, aceitunas) o incluso ensaladilla rusa, que se comparte al centro como parte del gasto. En otros, lo sustituyen por un pequeño platito de pisto, titaina o esgarraet.

  • El extra generoso: algunos locales van más allá y ofrecen chipirones, bravas o tellinas, convirtiendo el gasto casi en un segundo plato.

  • El autoservicio: hay bares donde directamente te plantas delante del mostrador y te sirves tú mismo del gasto. Una experiencia que sorprende a quien no lo ha visto nunca (lo hemos mostrado en uno de nuestros reels).

¿Por qué es tradicional en València?

El gasto tiene su origen en la cultura agrícola. Los llauradors de antaño necesitaban un tentempié rápido mientras esperaban el bocata, algo que fuese barato, compartido y que ayudara a abrir el apetito. Con el tiempo, esta costumbre se convirtió en parte esencial del almuerzo. Tanto, que hoy en día es impensable sentarse a esmorzar sin que aparezca el gasto en la mesa.

Y ojo, otro detalle importante: el gasto siempre es gratis. Forma parte del almuerzo, no lo pagas aparte. Ese gesto del bar hacia sus clientes es uno de los pilares que convierten el esmorzar en algo tan auténtico y nuestro.

Cassalla y gasto: inseparables

Para entender la magnitud de esta tradición, hay que decirlo claro: almorzar sin gasto es como almorzar sin cassalla. En otros lugares del mundo podrás pedir un bocadillo a media mañana, pero solo en València encontrarás esta combinación única: un buen entrepà, un gasto generoso y un gotet de cassalla que calfa el cos. Tres piezas que juntas hacen del esmorzar una experiencia cultural que sorprende a cualquiera que llega de fuera.

Si has venido a València y te has enamorado del almuerzo con su gasto, del bocata, de la cassalla y hasta del cremaet… que sepas que ahora puedes replicar la experiencia en cualquier parte del mundo. Porque la esencia del esmorzaret viaja contigo: la cassalla Faro de Cullera está disponible online en 👉 www.cassallafarodecullera.com.